Vosotros, los que estáis ahí, sí, vosotros, mis contemporáneos que os creéis superiores a
las generaciones precedentes y que os consideráis vacunados contra esta propaganda de
guerra simplista y burda que engañó a nuestros padres, a nuestros abuelos, a nuestros bisabuelos, ¿estáis seguros de que lo que os dicen ha sido así? Haríais mejor examinando más de cerca lo que acaban de deciros vuestros medios de comunicación, porque puede que os lo hayáis tragado ¡No hay que remontarse a 50 o 100 años atrás! sino a ayer mismo, durante la guerra contra Irak, Yugoslavia, Rusia y Palestina.
Charles Simic
Guerra
El dedo tembloroso de una mujer
Recorre la lista de bajas
La noche de la primera nevada.
La casa está fría y la lista es larga.
Todos nuestros nombres están incluidos.
Miedo
El miedo pasa de hombre a hombre
Sin saberlo,
Como una hoja pasa su estremecimiento
A otra.
De golpe todo el árbol tiembla,
Y no hay rastro del viento.
Enero
Huellas de niños
En una ventana helada
De una pequeña escuela.
Un imperio, leí en algún sitio,
Se mantiene mediante
La crueldad de sus prisiones.
[Charles Simic —originalmente Dušan Simić— (1938-2023) fue un poeta, ensayista y traductor serboestadounidense. Nacido en Belgrado, su infancia estuvo marcada por la II Guerra Mundial. En 1954 emigró con su familia a EE. UU. Entre otros galardones, recibió el Premio Pulitzer de Poesía en 1990.]
30 /
3 /
2024